viernes, 10 de enero de 2014

Concentración del equipo en "Beirechea"



" Estas navidades todo el equipo hemos viajado a un pueblo de Navarra perdido de la mano de dios, Beirechea se llamaba, nunca lo habíamos oído y nos parecía mala idea ir allí a entrenar una temporada entera, aunque el entrenador nos animaba diciéndonos que daba igual el sitio mientras fuéramos felices y nos sintiéramos a gusto jugando juntos. Las peores noticias llegaron nada más salir de aquí, cuando vimos el autobús que nos iba a trasladar...Un autobús compartido con un montón de gente que se irían bajando del mismo en alguno de los cientos de pueblos que recorrimos. Al llegar al nuestro, nos dimos cuenta de que el campo de fútbol era de tierra, los vestuarios sin duchas, y unas instalaciones bastantes penosas a lo que estábamos acostumbrados en la ciudad, por no hablar de la gente de allí, muy rancios y muy suyos.
Los primeros días nos sentíamos muy desilusionados, sin ganas de jugar, la gente no iba a vernos a los partidos... Queríamos irnos de Beirechea y volver a la ciudad.
Esta idea fue cambiando a medida que transcurrían los días debido en mayor parte a la mejora de las instalaciones, como el campo de césped, balones de mejor calidad y sobretodo un mayor aprecio de la gente del pueblo que habían colgado unas pancartas de apoyo al equipo en las vallas de los alrededores. A muchos de los jugadores les llamaban desde equipos de la ciudad pero preferían quedarse en el pueblo, poco a poco estábamos mejorando juntos y queríamos ganar la temporada.
Los familiares iban algunos fines de semanas a vernos y se quedaban sorprendidos de lo bien que nos habíamos adaptado a aquel lugar el cual los primeros días les mandábamos mensajes diciendo que era el peor pueblo del mundo...
Finalmente, no solo ganamos la temporada sino que fue una de las mejores para todos los jugadores, habíamos sabido sacar al máximo nuestras posibilidades viendo el lado positivo de nuestra profesión, el fútbol. También nos ganamos el cariño de la gente del pueblo que nos consideraba como parte de sus familias. Estas que al principio veíamos que eran tan suyos..."


Esta es una adaptación breve que he realizado del libro Cinco panes de cebada en cuanto al tema de mi blog, el fútbol.
La realidad del resumen trata de otra profesión o vocación, Magisterio, y otras instalaciones, la escuela. Pero el tema tratado es el mismo, las pocas ganas de Muriel (la protagonista) al llegar al pueblo que se convierten con el transcurso del tiempo y de acontecimientos en ilusión por lo que verdaderamente ha estudiado y le apasiona en su vida, enseñar a los niños.

Como reflexión a la lectura del libro, he sacado las siguientes conclusiones;


  • No juzgar las cosas por su apariencia, sino por lo que verdaderamente son. A lo largo de nuestra vida no siempre nos vamos a encontrar situaciones que nos gusten pero no por ello dejar de luchar o hacer frente a ello, nuestra obligación es adaptarnos a cualquier circunstancia que se interponga en nuestro camino.
  • La educación no es solo enseñar a las personas números y letras, sino formar a la persona en diferentes circunstancias de la vida así como inculcar valores para poder mejorar tanto en el mundo laboral como personal.
  • Dedicarnos en la vida a lo que realmente nos guste y luchar por ello pese a los impedimentos que puedan surgir.
  • Un pilar fundamental en la educación de las personas es la misma familia, ya que esta va a ayudar o a entorpecer el aprendizaje.
  • Intentar mejorar siempre en la vida, no estancarlos en los que ya sabemos e intentar llegar más allá de nuestras metas.


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